5 consejos para sobrevivir a las semanas de finales

Quizás lo más temido de toda nuestra formación universitaria sean las semanas de exámenes, durante estos días (y las semanas anteriores) deberás hundirte en libros y apuntes para aprobar todos tus cursos con éxito. Si no quieres que el estrés te domine debes aprender cómo sobrevivir a los finales.
En las películas, usualmente vemos a los estudiantes universitarios estudiando como locos durante días e incluso teniendo crisis nerviosas debido al estrés provocado por las pruebas y, aunque creas que exageran, puede ser la realidad de muchos.

El truco está en que debes estar preparado para enfrentar tus exámenes sin importar lo exigente que sea tu universidad y es por eso que hoy te daremos unos consejos para que empieces a poner en práctica hoy mismo. ¿Quieres conocerlos? ¡Empecemos!

Cambia tu forma de pensar

Lo primero que debes hacer es cambiar la manera en que abordas este infame período. ¿Cómo? Aceptando que los exámenes no son lo más importante del mundo, obtener las mejores calificaciones tampoco. Sí, son importantes y debes esforzarte para obtener los mejores resultados pero no debes dejar que esto te consuma.

Si sales mal en un examen no es el fin del mundo y no por eso debes presionarte más de la cuenta. Estudia para aprender, no exclusivamente para aprobar. Una vez que logras liberarte de esos pensamientos descubrirás que puedes ser mucho más productivo sin necesidad de vivir estresado.

Divide tus temas de estudio

Crear tu propio plan de estudio y estructurarlo por clase o por tema puede ayudarte a retener muchísimo mejor la información. Si sobrecargas tu cerebro leyendo cientos de página sin descanso no entenderás nada y perderás el tiempo, en cambio, si te dedicas a estudiar por partes, dándote un descanso entre una y otra podrás aprender de verdad.

Más que aprobar una materia, aprende a cuidar tu salud mientras avanzas en tu experiencia universitaria. Te sentirás más descansado, fresco y dispuesto a abordar nuevos temas sin la necesidad de agotar tu mente.

¡Completa las preguntas de práctica!

Si tienes alguna guía de preguntas, ¡hazles caso! No están ahí de adorno y te ayudarán a entender lo que estás estudiando. De verdad, debes entender lo que estás leyendo y no conformarte solo con memorizar toda la información. Si quieres convertirte en un verdadero profesional tienes que ir más allá para sobresalir.

Y no solo lo decimos por el valor educativo, también te será muchísimo más fácil aprobar tus exámenes. Si entiendes genuinamente los temas, podrás responder a las preguntas con mayor naturalidad y tu proceso de estudio será menos traumático.

Establece fechas límites

Asegúrate de hacer tu propio calendario, donde especifiques qué materias necesitan más tiempo y, de acuerdo a la fecha de tus exámenes, para cuándo deberías haber estudiado todo y asegúrate de cumplirlo. Debes trabajar en tu disciplina y si necesitas dormirte un poco más tarde o dejar de hacer algunas cosas con tal de cumplir con tu cronograma, ¡hazlo!

Invierte un poco de tiempo extra en esas materias más complicadas y resuelve todas las preguntas, ejercicios o exámenes de prueba que puedas.

¡Relájate!

La temporada de finales puede extenderse durante 2 o 3 semanas y si te encierras durante todo ese tiempo exclusivamente a estudiar, es muy poco probable que entiendas realmente todo lo que lees e incluso puedes enfermarte. ¿Te imaginas con malestar físico y presentando exámenes? ¡Imposible!

Tomarte descansos, relajarte o salir con tus amigos es mucho más necesario de lo que crees, así que tómate un tiempo para ti, donde puedas olvidarte por un rato que debes aprobar un montón de exámenes  y solo te enfoques en divertirte. Te ayudará a mantener tu cerebro oxigenado mientras que eliminas un montón de estrés de tu organismo.

La disciplina será fundamental para estudiar todos tus cursos en el momento correspondiente para obtener buenas calificaciones y debes pensar siempre en tu salud primero. De nada sirve sobrecargar tu cerebro memorizando cientos de cosas si no entiendes nada de lo que estudias.

Organízate, date un tiempo para respirar y encuentra toda la motivación que necesitas para tener éxito en tu educación. Una vez des el primer paso, el resto será mucho más sencillo.