Cómo mantener un estilo de vida saludable sin morir en el intento

Cuando estás en la universidad, tu estilo de vida puede ser un poco descuidado; y sumado al estrés junto con una alimentación poco saludable tienes una receta para el desastre. Así que es momento de empezar a cuidar tu salud y hacer pequeños ajustes que te harán sentir mejor y lleno de energía sin morir en el intento.

De hecho puede que creas que esto consista únicamente en dietas y dejar de tomar alcohol o, al contrario, pienses que necesitas hacer demasiados cambios en tu vida para lograrlo y por eso decidas dejarlo pasar. Sin embargo, existen pequeños cambios que puedes introducir poco a poco en tu vida que además te harán sentir tan bien que no querrás dejarlo.

No olvides que durante la universidad debes mantenerte en tu mejor condición física para cumplir con todas tus asignaciones, asistir a clases, estudiar, trabajar y aun así tener energía y una mente despejada. Todo esto y más es posible siguiendo estos pasos:

Haz estiramientos

Tanto si haces ejercicios como si no, estirar puede traerte muchos beneficios. Si practicas algún deporte, estirar unos 5 o 10 minutos antes de entrenar puede ayudarte a prevenir dolores o lesiones; hacerlo al finalizar te ayudará a relajar tus músculos.

También puedes hacerlo antes de ir a dormir, mejorarás la calidad de tu sueño y te sentirás mucho más descansado al día siguiente. En definitiva, crearte una rutina de estiramientos diaria te ayudará a relajar tu cuerpo, activar tus músculos y evitar lesiones o torceduras cuando realizas alguna actividad física.

Come más sano

Este paso es fundamental y ya hemos hablado antes acerca de comidas saludables low cost que puedes preparar tú mismo. Cambiar tus hábitos alimenticios te ayudará a ahorrar dinero, mejorar tu salud y a sentirte mejor contigo mismo, ya que te sentirás con más energía.

Puedes empezar un paso a la vez eliminando la comida rápida, gaseosas o el azúcar de tu dieta y cada vez que vayas al supermercado a hacer tus compras procura escoger los alimentos menos procesados como legumbres, verduras o vegetales.

Bebe mucha agua

Estamos bastante seguros que no tomas el agua que necesitas durante el día y prefieres tomar gaseosas, ¿cierto? Para mantenerte hidratado debes tomar al menos 2 litros de agua al día, empezando con un vaso ni bien te despiertas para poner en marcha tu metabolismo.

Puedes llevar una botella contigo para recordarte la cantidad que debes tomar al día. Te sentirás más fresco, tu cerebro podrá trabajar con mayor tranquilidad y definitivamente estarás más cerca de una vida saludable.

Báñate con agua fría

A casi nadie le gusta bañarse con agua fría, lo que no sabes es que puede ser muy bueno para tu salud. Tus músculos se activarán automáticamente, tu piel se tensará y despejarás tu mente en tan solo unos minutos, además que te adaptarás con mayor facilidad a diversas temperaturas. Así que empieza tu día con mucha más energía dándote una buena ducha de agua fría.

Descansa la vista

Esto es súper importante cuando pasas gran parte del día frente a una computadora puesto que sobre esfuerzas la vista y empiezas a tener dolores de cabeza recurrentes. ¿Cómo puedes hacerlo? Por cada 20 minutos que trabajes en tu computador, descansa la vista durante 20 segundos mirando hacia una distancia de 6 metros.

Realiza alguna actividad física

No es necesario que practiques un deporte o vayas a un gimnasio todos los días para alcanzar una vida saludable, al contrario, siempre que puedas incluir pequeños ejercicios en tu rutina diaria debes hacerlos y, poco a poco, empezarás a sentirte mejor.

Solo necesitas 30 minutos al día de ejercicio moderado para reducir los riesgos de padecer un montón de enfermedades como la diabetes o incluso los infartos. Puedes salir a trotar o caminar, hacer abdominales, dar un paseo en bici o cualquier otra cosa que se te ocurra para mantenerte en movimiento.

Cuando empieces a poner en práctica cualquiera de estos consejos notarás las diferencia hasta el punto en que querrás ser más y más saludable cada día. Teniendo en cuenta lo pesadas que pueden ser las rutinas de clases en la universidad, este estilo de vida te brindará más energía y podrás drenar todo el estrés de tus parciales, por lo que aprenderás mucho más rápido todo lo que te propongas.